Nicolás Pino: "La gente del campo está pidiendo volver a las rutas"
El productor agropecuario y dirigente rural, Nicolás Pino, analizó la relación actual del Gobierno con el campo. Aseguró que el presidente Alberto Fernández está mal asesorado.
Nicolás Pino, es técnico en Producción Agropecuaria por la Universidad Católica Argentina (UCA) y como productor calificó el cese de exportaciones dispuesto por el Gobierno como "una pésima decisión" y advirtió que las bases "está pidiendo volver a las rutas". Se postula para la presidencia de la Sociedad Rural Argentina por la lista Movimiento Compromiso Federal para la próxima elección de socios que se debe realizar el 31 de mayo.
¿Cómo entiende esta decisión del Gobierno de suspender exportaciones?
Creo que Alberto Fernández se va a iluminar y va a decir “me equivoqué”, como hizo con Vicentin. Me dedico a la producción y comercialización y puedo asegurar que es una pésima decisión. No estuvo pensada, fue mal asesorado.
Del 100% de la carne que se exporta, el 70% son cortes que no se consumen en el país. Esa carne se vende principalmente a China, país del cual somos el segundo proveedor, ¿qué necesidad hay de generar esta angustia, esta preocupación, que el comprador te vea como dudoso?, porque lugar que vamos dejando lo ocupa otro. Nuestros vecinos Brasil, Uruguay están felices, con la decisión que se tomó acá.
Es una pena que se hayan podido sentar a una mesa y buscar entre todos una solución. La producción necesita la industria y viceversa.
La Mesa de Enlace se reunió hace dos meses con el Presidente por la conformación del precio de los alimentos, ¿no entendió las explicaciones?
Creo que el Presidente está mal asesorado. En el precio de la carne hay costos directos, indirectos y una grave presión impositiva. Del kilo de carne más del 30% se va en impuestos. Después de ahí cada parte tiene su carga y así se va generando el precio. No se puede tapar el sol con la mano, cuando hay una inflación del 45% no se puede evitar que el precio de un producto suba. Además el precio de la carne es muy variado, no vale lo mismo en un barrio de alto poder adquisitivo de Capital que en en el conurbano o en alguna provincia. En este momento de concentración de venta de vacas no se puede tomar una medida así.
¿Se puede cuantificar el impacto de esta medida?
En el primer día de la medida (martes) el precio del kilo vivo bajó entre 20 y 30 pesos, en una vaca de 400 kilos significó una pérdida de 8.000 pesos. Es mucho dinero. En cambio el miércoles el precio subió porque se vendieron pocos animales. A esto hay que sumarle el gasto ocioso de los frigoríficos que no tienen animales para faenar.
¿Qué están pidiendo las bases?
Hoy la gente del campo está enojadísima, está pidiendo volver a las rutas. En el año 2006 cerraron las exportaciones y dos años después se metieron con la soja y explotó el país. A la gente del campo no le gusta estos manoseos. Despertaron a un monstruo y cuando la gente del campo se enoja es dura y además, después de la 125 aprendió a enfrentar un avasallamiento.
Somos un sector que genera trabajo y producción, que trabaja con eventualidades como el clima, y aún así sigue invirtiendo. Y cuando hay renta reinvierte mucho más.
¿Qué habría que hacer?
Si estuviera al frente de la Sociedad Rural Argentina trataría de reunirme con este Gobierno para que no etiqueten a los dirigentes rurales como de la oposición. Somos una entidad gremial que defendemos productores.
Ahora si tuviera que definir una medida de fuerza creo que el campo tiene que pararse en serio. El cese de comercialización parece insuficiente. Hay que ser más categórico y veo que la Mesa de Enlace va en esa dirección. Pero además hay que sentarse los frigoríficos que la están pasando mal, la gente que vende maíz, soja. Hay que hacerse sentir realmente no como una parte de la producción sino que el campo todo tiene que decir: ¡Basta, no se metan con el sector!”
Por eso estamos peleando esta elección porque necesitamos una nueva entidad, otra dinámica en la conducción y que el sector se una. Hay que sentarse en serio y formar algo fuerte olvidándose de los protagonismos.
¿La Sociedad Rural debería estar en el Consejo Agroindustrial Argentino?
Sí. Las cosas hay que pelearlas desde adentro.
Si el problema es la carga impositiva ¿cómo se puede modificar con un Estado necesitado de ingresos?
El Gobierno anterior había empezado el camino para bajar el déficit. Hay que ser virtuoso, achicar el gasto y generar más posibilidades de inversión y de trabajo. Fundamentalmente se logra con reglas claras. No se puede ver al productor, al empresario como enemigo.
Está a días de las elecciones, supongamos que gana la lista de Movimiento Compromiso Federal, ¿qué hace?
El primer día, invito a todos los ex presidentes de la entidad a comer incluso Pelegrina (se ríe). Después empezamos a abrir con mucho cuidado todos los cajones, porque la Sociedad Rural hace un año y medio que está cerrada, con dos exposiciones rurales que no se hicieron y que significaron una importante pérdida de recursos. La forma de conducir la Rural hoy no es virtuosa. Y fundamentalmente buscaremos cambiar el método de elección que es vía sobre, hay que modernizarse con los sistemas digitales y así poder llegar a más productores.